La Casa de Moneda de Lima
Denominada hoy en día Casa Nacional de Moneda es la ceca oficial de Perú, encargada de ejecutar las acuñaciones oficiales del Estado Peruano, y cuyo origen se remonta al año 1565.
Antecedentes
La historia sobre la creación de la Casa Nacional de la Moneda se remonta a la presencia española en tierras americanas, cuando se optó, por el uso del llamado "peso ensayado y "el tejón", ambos de oro, elaborados rudimentariamente. Si bien ellos sirvieron para realizar grandes transacciones, no resultaron eficientes para negocios y operaciones pequeñas.
A mediados del siglo XVI, y a raíz de la gran producción y afluencia de plata de América hacia España, la corona comprendió la importancia de acuñar monedas en estas colonias; ello daría mayor beneficio económico y favorecería el control. En abril de 1561, el entonces virrey del Perú, Diego López de Zúñiga, conde de Nieva, remitió una comunicación al rey Felipe II, solicitando autorización para establecer una casa de moneda, indicando las razones que justificaban su pedido.
Creación de la Casa de Moneda de Lima
La Casa de Moneda de Lima fue creada el 21 de agosto de 1565, por Real Cédula de Felipe II, emitida, en la ciudad española de Segovia, ordenando la amonedación en plata. Los trabajos se iniciaron en 1568, utilizándose por entonces un local en las “Cajas Reales", ubicado en una esquina de lo que hoy en día es Palacio de Gobierno, frente a Desamparados.
La creación de la Casa de Moneda de Lima buscaba ordenar la caótica y variada emisión de moneda de diversos pesos y leyes, que amenazaban seriamente la estabilidad política y económica del recién establecido virreinato.
Una historia accidentada motivó más de una clausura. La necesaria reapertura la autorizó el rey Carlos II, mediante Real Cédula del 6 de enero de 1683.
Ubicación
La ubicación que actualmente tiene la Casa Nacional de Moneda (Junín con Paruro), data desde 1683, año en que el entonces virrey, Melchor de Navarro y Rocaful, duque de la Palata, adquirió dicho solar.
A través de los años, el local ha sufrido muchas modificaciones. Inicialmente fue necesario realizar una serie de obras, como elevar el cauce del río Rímac para utilizar las aguas del río Huatica como fuente de energía para el proceso de fabricación de monedas.
Reconstrucción
A raíz del terremoto de 1746, el local es derruido. Por lo cual, Don Andrés de Morales y de los Ríos Ramírez de Arellano coloca la primera piedra del nuevo edificio el 02-11-1748 concluyendo dicha obra en 1760.
Primeras acuñaciones
Remontandonos a 1683 las monedas habían sido labradas y hechas a golpe de martillo y yunque. Esas piezas llamadas Macuquinas, aparecen con un borde irregular y su forma no es perfectamente circular.
A partir de 1751, y gracias a la implementación de un molino y tres volantes, se acuñaron las primeras monedas de oro de cordoncillo, cuyas denominaciones fueron de ocho, cuatro, dos y un Escudo. A estas monedas se les conoce como Peluconas pues llevan en el anverso, el perfil del monarca Fernando VI, luciendo una larga peluca, como se estilaba entonces.
Se acuñaron también las llamadas Columnarias, que eran monedas de cordoncillo que en el reverso incluían el diseño de dos hemisferios superpuestos en representación del Viejo y el Nuevo Mundo, iban flanqueados por dos columnas de Hércules que simbolizaban la unidad y la fuerza del imperio español.
Es importante señalar que en las monedas españolas, aparecía la leyenda “Non Plus Ultra" en referencia al límite del poder español hasta los confines del mar. Con la conquista de América, esa leyenda se cambió por “Plus Ultra", como una confirmación del dominio ultramarino de España, que llegaba entonces más allá del estrecho de Gilbraltar.